martes, 21 de mayo de 2024

- SOFIA, capital de Bulgaria

                             

BULGARIA

Entre lagos, montañas, cascadas, monasterios, playas y pueblos con encanto vamos a descubrir los mejores lugares que ver en el bello y baratísimo país de Bulgaria. Uno de los destinos más desconocidos y sorprendentes de Europa.

¡Menudo país! Bulgaria enamora por sus impresionantes paisajes naturales y por una extensa riqueza cultural y monumental que inunda cada rincón del país. Hoy te llevo de la mano a descubrir el que ha se ha convertido por méritos propios en uno de mis destinos favoritos de Europa.

Lo ideal en este caso es conocer a fondo Sofía, la capital del país, y realizar alguna excursión interesante por los alrededores. Yo os recomiendo ir a ver la iglesia de Boyana, el Monasterio de Rila y realizar la ruta de senderismo por los 7 lagos de Rila

Y, si aún cuentas con algún día extra, te aconsejo elegir entre Veliko Tarnovo o Plovdiv y alucinar con el patrimonio arquitectónico que conserva Bulgaria. Ambas merecen mucho la pena, pero yo optaría por la ciudad Plovdiv con una primera parada en Koprivshtitsa.


La sorprendente Sofía

La Catedral de Sofía dedicada a Alexander Nevski es probablemente el icono más reconocible de la capital búlgara. Con sus casi 3.200 metros cuadrados y capacidad para 10.000 personas, no es solo la iglesia más grande de Bulgaria, sino una de las mayores iglesias ortodoxas del mundo. 

Como dato curioso, es la segunda en los Balcanes tras el templo de San Seva en Belgrado, si no contamos la Catedral de la Salvación del Pueblo Rumano de Bucarest que se inauguró en 2018 pero aún está sin acabar. Bueno, a decir verdad, San Seva, aunque se empezó en 1935, tampoco se ha acabado… Así que es la más grande de las acabadas.

El tamaño desde luego no es lo único que abruma de la iglesia. Cuando entramos y dimos con sus mosaicos, sus lámparas, su decoración con mármoles italianos de varios colores, ónice brasileño o alabastro, nos dimos cuenta. Está claro que la catedral del patriarca de Bulgaria no podía ser sobria. Eso sí, es relativamente “nueva”: se construyó en estilo neobizantino a principios del siglo XX. Fue el primer sitio en el que nos dimos cuenta de que es complicado saber cómo de antiguos son los mosaicos o los iconos ortodoxos en Bulgaria: la iconografía no ha cambiado mucho en los siglos…

Comenzamos por la puerta de entrada a Bulgaria, su capital. Sofía no está considerada una de las capitales más bellas de Europa. Sin embargo, se ha ganado un hueco en mi corazoncito. Y es que, esta ciudad de marcados aires post-soviéticos goza de una mezcla de estilos bien curiosa, muy buen ambiente y monumentos tan bonitos como la catedral de Alejandro Nevski, el Teatro Nacional Ivan Vazov, el emblemático Museo de Historia de Sofia, la Iglesia rusa de Nikolai Mirlikiiski o la Catedral de Sveta-Nedelya.

A priori, con un día completo tendrás tiempo suficiente para ver los lugares imprescindibles y para hacer un free tour por el centro histórico. Un recorrido de dos horas muy recomendable para conocer también muchos datos históricos.

No olvidar de ver el “triángulo del poder” búlgaro: la Asamblea Nacional de Bulgaria –en el antiguo palacio de la sede del Partido Comunista–, el palacio del consejo de ministros y el palacio presidencial. Muy cerca, está también el antiguo palacio real, hoy visitable como parte de la Galería Nacional.

La Sinagoga de Sofia:

Esta sinagoga, de principios del siglo XX, es una de las más grandes de los Balcanes y de las sinagogas sefardíes más grandes de toda Europa. 

El interior es bastante impresionante y, si tienes tiempo, te recomendamos entrar. Por fuera también merece una ojeada.


Palacio de Justicia,

sin alejarnos mucho de la plaza de la independencia. Muy cerca de la catedral de Sveta-Nedelya está el Palacio de Justicia, otro de los edificios más impresionantes de Sofía. Si lo buscas, no puedes equivocarte: los dos enormes leones que lo custodian hacen que sea complicado confundirse.


LA IGLESIA RUSA: CÚPULAS BULBOSAS EN PLENA CAPITAL BÚLGARA

La iglesia rusa de Shipka


¿Aburrido de tanto monasterio ortodoxo? Es difícil cansarse de semejantes joyas patrimoniales pero, si quieres ver algo diferente, te aconsejo parar en la iglesia rusa de Shipka. En realidad, estamos ante una iglesia-memorial construida entre finales del siglo XIX y principios del XX con la finalidad de honrar los soldados rusos caidos en el enfretamiento entre Rusia y Turquía. 

De hecho, la batalla final de esta guerra se produjo cerca de este paraje, en el puerto de Shipka.

Todavía queda, por lo menos, una iglesia más que ver Sofía, aunque solo sea por su peculiaridad. Se trata de la “iglesia rusa”, oficialmente iglesia de San Nicolás el milagroso. 

La levantó la embajada rusa a principios del siglo XX y su estilo, con las cúpulas bulbosas doradas, es inconfundible. Como dato curioso, su iconostasio de cerámica, único en Bulgaria, es una copia de la catedral de San Vladímir de Kiev.

Los frescos de la Iglesia de Boyana

A sólo 10 kilómetros del centro de la capital y a los pies del Parque Natural de Vitosha tenemos un lugar de visita obligada en Bulgaria. 

Un pequeño templo ortodoxo en cuyo interior se esconden unos frescos impresionantes que datan del siglo XIII y fueron declarados  Patrimonio Mundial por la Unesco en el año 1979. Se trata de la iglesia de Boyana “Santo Nikola y Pantelemon” es uno de los monumentos pintorescos más representantes del país.

Fue construida durante la Edad Media y está entre las 40 iglesias que han quedado intactas hasta a día de hoy en Bulgaria. Se sabe que durante esa época han llegado a ser unas 20 mil o 30 mil pero, debido a la ocupación otomana, no estaba permitido que hubiese iglesias más altas que un soldado turco montado a caballo. Por ello, muchas de las iglesias fueron derribadas, aunque nadie sabe porque, justamente la iglesia en Boyana no fue una de las ellas. 

Se encuentra en El Barrio de Boyana, al pie de la montaña de Vitosha, a poca distancia del centro de Sofia. La iglesia no es tan popular por su valor arquitectónico, sino por las pinturas en su interior, que datan del año 1259 y se han conservado muy bien. A parte de los frescos que forman parte del Antiguo y Nuevo Testamento, algunas de las pinturas son de antiguos reyes búlgaros que están pintados de pies a cabeza con un valor cualitativo muy alto. 

Es un hecho que los frescos están relacionados casi todos con retratos seculares, pero en la iglesia hay más de 240 pinturas que representan los logros sobresalientes de la cultura en Bulgaria durante la Edad Media. En algunas partes de las escenas religiosas están representados elementos del estilo de vida popular.

Los frescos del siglo XIII que revisten su interior son, como mínimo, una rara avis. ¿Quién podría imaginar que los primeros frescos pre-renacentistas, anteriores a los de Giotto en Italia, estarían en Bulgaria? Pues sí, aquí están, esos primeros rasgos del Renacimiento como la expresividad de las caras –que revela las características psicológicas de los personajes– o la perspectiva. 

A mí, el profesor de historia del arte que me habló de Giotto, desde luego nunca me mencionó la obra este pintor desconocido –en esa época los ortodoxos no firmaban su obra que era bien de la Iglesia–. ¿Por qué?.

Tendrás que fijarte en todos y cada uno de los personajes. Entre ellos están el zar Constantino I con la zarina Irene y dos de los mayores mecenas de la iglesia: Kaloyan y su mujer Desislava.

La iglesia está dedicada a San Nicolás y San Pantaleón, pero es conocida como “iglesia de Boyana” porque se encuentra en el distrito Boyana de Sofía, bastante lejos del centro.

Las visitas al interior de la iglesia se hacen siempre bajo el acompañamiento de un guía y está prohibido hacer fotos de las pinturas. ¿Merece la pena? Sí y mil veces sí. Hazle un hueco a esta pequeña joya.

Por cierto, si quieres hacer algo de turismo de naturaleza cerca de la capital, no dudes en visitar el Parque Natural de Vitosha. Y te lo digo por experiencia. Parece mentira que prácticamente a un paso de Sofía puedas hacer rutas de senderismo tan hermosas como la del lago y la cascada de Boyana. ¡Ah! No te olvides de visitar el Monasterio de Dragalevtsi, es una preciosidad y también está muy cerca de la iglesia de Boyana.


Sokolski, el monasterio más bonito de Bulgaria

Estamos, bajo mi punto de vista, ante uno de los monasterios ortodoxos más bonitos que ver en Bulgaria

Es más, tengo que confesarte que me gustó tanto que fui a visitarle en dos ocasiones durante mi viaje. Con eso te lo digo todo. 

No es el más grande, tampoco el más popular pero se ubica en un entorno alucinante y cuenta con una iglesia tan bonita y llena de color que se merece un alto en el camino. De verdad, un rincón de cuento.

Misticismo en el Monasterio de Troyan

Ya te lo adelanté algunos párrafos atrás y no me importa repetírtelo. El Monasterio de Troyan es uno de los templos ortodoxos más bellos e interesantes que visitar en Bulgaria

Quizás sea por su maravilloso entorno boscoso a los pies del Parque Nacional de los Balcanes Centrales, por su inmensa extensión (es el tercer monasterio más grande de Bulgaria) o por los frescos que decoran el interior de la iglesia. 

No sé qué tiene este lugar pero invita a sentarse y, simplemente, disfrutar del panorama.

No muy lejos de allí se encuentra el puerto de Beklemeto, también conocido como puerto de Troyan. 

Se trata de una carretera de montaña espectacular que nos ofrece vistas inmejorables del parque nacional.

Huellas tracias en Kazanlak


Cambiamos de tercio completamente para descubrir las raíces tracias de Bulgaria. Los tracios formaban parte de una civilización guerrera que habitó buena parte de los territorios de Europa del Este entre el siglo III aC y el siglo III dC


Pues resulta que en Bulgaria tenemos un importantísimo yacimiento funerario distinguido por la UNESCO como Patrimonio Mundial para saber un poquito más sobre este pueblo tan desconocido: la Tumba tracia de Kazanlak.

                            antigua tumba tracia que data del siglo IV a.C

Nos encontramos en el llamado Valle de los Reyes Tracios en el que, aún a día de hoy, se siguen descubriendo infinidad de túmulos tracios. El que hoy nos ocupa, la cámara funeraria de Kazanlak, cuenta con una estructura circular y, lo que más llama la atención, un conjunto de frescos increíbles pintados sobre la cúpula. Desafortunadamente, la visita oficial solo te permite acceder al interior de una réplica idéntica de la original que se mantiene cerrada por motivos de conservación. Aún así, a mi me gustó mucho.






Koprivshtitsa, el pueblo más bonito que ver en Bulgaria

Un pueblo maravilloso! Si pensabas que ya lo habías visto todo sobre el estilo arquitectónico renacentista búlgaro, aún te falta por visitar Koprivshtitsa. Para hacerse una idea de la importancia real de esta localidad, cabe destacar que su centro histórico cuenta con casi 400 edificios históricos catalogados. Es una brutalidad, una auténtica ciudad museo.

Te lo advierto. Koprivshtitsa se merece un paseo sosegado. Entre palacios de vivos colores y centenares de casas históricas, el tiempo parece marcar otro ritmo. Además, algunas de las casas renacentistas más bonitas se han reconvertido en casa-museo y nos ofrecen la oportunidad de verlas por dentro. Se puede comprar un ticket conjunto para entrar en todas o solo en las que más te apetezca. Personalmente, la que más me gustó fue la Casa Oslekov.

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