El Palacio-Templo El Potala es
la máxima expresión de la arquitectura tibetana y residencia de
los Dalái Lama desde que Lozang Gyatso lo fundó en 1648
en Lhasa,
la capital del Tíbet.
Una de las visitas más
impactantes es la que se hace al Palacio Potala, antigua residencia del
Dalai Lama.Fue la
residencia de los máximos representantes del Budismo hasta
1959, cuando el decimocuarto Dalái Lama Tenzin Gyatso se
exilió a Dharamsala (India) debido a la revuelta popular contra China.
El monumento se sitúa sobre la llamada Colina Roja,
a una altura de 3.650 metros sobre el nivel del mar, y alcanza 400 ms en
su eje este-oeste y 350 ms en el norte-sur. Sus muros de piedra inclinados
tienen un grosor medio de tres metros (de cinco en la base); sobre sus
cimientos se vierte cobre para proteger la estructura contra los terremotos.
Potala cuenta con edificios de trece pisos, con más de mil habitaciones, diez
mil santuarios y unas doscientas mil estatuas, que se elevan 117 ms sobre
la colina.
Fue clasificado como Patrimonio de la Humanidad por
la Unesco,
en el año 1994. Esta declaración se amplió en los años 2000 y 2001, para
abarcar a los monumentos vecinos del palacio Norbulingka y el templo de
Jokhang. En 2017 recibió más de 1,45 millones de visitantes, un
5,8 % más que el período anterior; ante la masificación
turística las autoridades locales decidieron limitar el acceso
diario a un máximo de cinco mil personas durante la temporada alta.
El Potala se caracteriza por
su adaptación a la topografía del terreno gracias a sus sistemas de muros y
escaleras aterrazadas, así como las torres verticales que se incrustan en la
montaña. Para su construcción fue elegida la cima de Marpo Ri, la «Colina
Roja» de 117 ms, que se eleva a 3.650 metros sobre el nivel del mar y unos
300 ms sobre el Valle de Lhasa.
Historia del Potala
El origen del edificio se remonta al año 631, cuando el rey tibetano Songtsan Gampo construyó un palacio en el mismo lugar tras unificar a los reinos de la meseta. Aunque el significado religioso pudo haber influido en la localización, el palacete se levantó en la montaña con fines militares y estratégicos.
Foto del Potala tomada en 1942Dos siglos más tarde,
un rayo y un levantamiento civil casi destruyen al conjunto palaciego.
Posteriormente, en el año 877 y tras el fin del Imperio
tibetano, las guerras civiles de las tribus del área provocaron
grandes daños y quedaron solo dos edificios en pie. En el Potala actual dos
capillas en la esquina noreste del recinto conservan partes de estas
construcciones originales. Una de ellas es el lhakhang Phakpa,
y la otra Chogyel Drupuk, una caverna donde Songtsen Gampo meditaba.
El segundo palacio —el que se conserva en la actualidad— se construyó en un contexto de ascenso del poder de los lamas. El quinto Dalái Lama asentó su autoridad gracias a la fundación de Potala, que sirvió como sede administrativa y religiosa. De este modo, el complejo comenzó a construirse en 1645, después de que uno de los consejeros espirituales del Dalái Lama, Konchog Chophel, señalara que era el lugar ideal para su base de gobierno, ya que se situaba entre los monasterios de Drepung y Sera y la antigua ciudad de Lhasa.
La estructura exterior quedó lista en tres años, en
tanto que el interior, junto a todo el mobiliario, tardó otros cuarenta y cinco
en completarse. El líder budista y su gobierno se trasladaron al Palacio
Blanco (Potrang Karpo) en 1649. Las obras en Potala continuaron hasta 1694,
doce años después de su muerte. En ese entonces, fue empleado como residencia
de invierno para el Dalái Lama. El Palacio Rojo (Potrang Marpo) se construyó
entre 1690 y 1694. En 1922 tuvo lugar una renovación del complejo bajo el
mandato de Thubten Gyatso, decimotercer Dalái Lama.
En la mística capital de Lhasa, hay tiempo suficiente para explorar la antigua casa del Dalai Lama, el Palacio Potala, el mundialmente famoso y resplandeciente monumento del Tíbet con más de 1.000 habitaciones y 10.000 santuarios. También está Jokhang, el templo más sagrado del Tíbet, con sus valiosísimas estatuas y frescos, y Norbulinka, o Lugar de Verano, de donde huyó el actual Dalai Lama en 1959.
*Lhasa, conocida más popularmente como
"Ciudad de la luz del sol", es considerada el corazón y el alma del
Tíbet y, por lo tanto, es el destino turístico número uno en el Tíbet. Lhasa, a
veces escrita Lasa, es la capital tradicional del Tíbet y la capital de la
Región Autónoma del Tíbet de la República Popular China. Lhasa se
encuentra al pie del monte Gephel.
La ciudad es la sede tradicional del
Dalai Lama y de los palacios Potala y Norbulingka (ambos incluidos en el
Patrimonio de la Humanidad) y en el budismo tibetano está considerada como el
centro más sagrado del Tíbet. La ciudad alberga a unos 255.000 habitantes
y, a una altitud de aproximadamente 3.650 ms es una de las ciudades más altas
del mundo.
Lhasa significa literalmente “lugar de
los dioses”, aunque antiguos documentos e inscripciones tibetanas demuestran
que el lugar se llamaba Rasa, que significa “lugar de la cabra”, hasta
principios del siglo VII.
Una de las visitas más impactantes es la que se hace
al Palacio Potala, antigua residencia del Dalai Lama, y al Templo Stupa
Kumbum o de las Mil Imágenes (en Gyantse), una de las obras tibetanas más
representativas. Ya en Shigatse, la segunda ciudad en importancia del
Tíbet, los más espirituales tendrán la oportunidad de conocer el Monasterio de
Tashilhumpo, el gran centro del budismo, donde habitaban los Panchen Lama,
segunda autoridad religiosa en el Tíbet.
Si desea vislumbrar la cultura tibetana,
¡qué podría ser más revelador que explorar los mercados de
Barkhor! Mientras pasea por los mercados, será testigo del arte, la
cultura, las costumbres y las tradiciones tibetanas. Con tanto que ver y
explorar en Lhasa, esta será realmente una experiencia inolvidable.
Los amantes de las compras no deben perderse el Barkhor, el bullicioso bazar de la antigua Lhasa, que está justo en el Ruta de circunvalación de peregrinos alrededor de Jokhang. Cargado de souvenirs y recuerdos del Tíbet, volará de regreso a Katmandú desde Lhasa en un vuelo de montaña que le permitirá disfrutar de vistas de cerca de los poderosos Himalayas.
El Palacio
Norbulingka
El Palacio Norbulingka, literalmente
"La joya del parque", es un Palacio y su parque que lo rodea en Lhasa,
en el Tíbet.
El palacio se utilizó como tradicional residencia estival de los
sucesivos Dalái
Lamas desde el año 1780 hasta la ocupación del país por la República Popular de China.
El primer edificio en construirse fue el Palacio Gesang Pozhang, edificado por
Kelsang Gyatso. El Palacio Nuevo fue
empezado en 1954 por
orden del actual Dalái Lama Tenzin Gyatso,
concluyéndose en 1956.
El conjunto está formado por capillas, jardines,
fuentes y estanques.
Hacia el oeste, el Kalsang Potang construido
por Kelsang Gyatso es "un bello ejemplo de la arquitectura de la
tradición gelugpa (bonetes amarillos). Su sala del trono
totalmente restaurada es muy interesante".
Los jardines son populares lugares de merienda y
proporcionan un hermoso escenario para espectáculos teatrales, danza y
festivales, particularmente el Sho
Dun, o Festival del Yogurt, que se realiza a comienzos de
agosto, con familias que acampan en los terrenos durante varios días, rodeadas
por coloridos tenderetes provisionales hechos con tapices y lienzos
para disfrutar del calor del verano.
El palacio está localizado a tres kilómetros al
oeste del Palacio de Potala, que era el palacio de
invierno. Edificios complementarios fueron creciendo en el parque durante la
primera mitad del siglo xx.
En el año 2001,
la Unesco inscribió
el Norbulingka en la
lista del Patrimonio de la Humanidad como parte
del Conjunto histórico del palacio de Potala.
También existe un zoo en Norbulingka, creado
originalmente para guardar los animales que recibía el Dalái Lama. Heinrich
Harrer ayudó al XIV Dalái Lama a construir allí una pequeña
sala de cine en la década de 1950.
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